Años después (recordemos que todo se destapó en el año 2015), todavía continúa latente la cepa del escándalo de manipulación de emisiones, y en este caso, precisamente en las marcas del grupo automovilístico sobre el que inicialmente se destapó el escándalo.
Y en este caso, se trata de una redada contra Porsche en Alemania como parte de la investigación que hay abierta contra tres directivos sospechosos de la firma y que de momento ha llevado al registro de 10 locales de la firma en el que han colaborado más de treinta miembros de la fiscalía y 160 policías de los registros en los estados de Baden-Württemberg y Baviera.
De los tres sospechosos, uno de ellos e sun miembro del consejo de administración, otro un exempleado y el tercero es un alto directivo de la firma, de los cuales se piensa que han tenido relación directa con el escándalo para poder haberlo llevado a cabo. Recordemos además que el pasado año Audi ya fue investigada por la Fiscalía de Múnich precisamente en relación a este escándalo.
Cabe recordar que esta redada de Porsche no nos pilla ahora de sorpresa, ya que la compañía ya se encontraba siendo investigada desde Julio 2017, y en el año 2016, tuvo que retirar varios Macan de la vía pública debido a que en determinadas configuraciones contaban con sistemas de manipulación de los gases. También tuvieron que cesar temporalmente la comercialización del Cayenne con el motor diésel TDI de 3 litros fabricados por Audi debido a que también contaban con este dispositivo, ordenando la revisión de 22.000 unidades del mismo para poder poner fin al trucaje.