La nueva normativa Euro 6.2 cuyas mediciones -mucho más reales- se hacen bajo la Worldwide Harmonized Light Vehicle Test Procedure (WLTP) está poniendo dificultades a algunos fabricantes para poder seguir manteniendo sus modelos en las líneas de producción, especialmente las gamas deportivas, y ya nos enteramos recientemente de algunos casos como los del BMW M3, Serie 7 o incluso Audi SQ5.
Ahora la víctima es el Peugeot 308 GTi, con el que la firma francesa se ha visto obligada a detener la producción para poder realizar las modificaciones pertinentes a nivel mecánico y de esta forma poder reanudar su comercialización lo antes posible una vez se alinee con la legislación en dicha materia.
Las previsiones son que se pase fuera del mercado aproximadamente entre el próximo mes de Junio hasta Octubre de este año, momento en el que debería relanzarse -en principio, sin más cambios que los necesarios para cumplir con la normativa- y tras haber completado con éxito todas las pruebas necesarias de homologación y desarrollo.
¿De qué modificaciones constará para poder lograrlo? A priori, lo que se espera es la instalación de un filtro de partículas en su propulsor 1.6 THP sobrealimentado este problema quede resuelto, manteniendo eso sí su potencia de 270 CV. Un movimiento que ya realizó Volkswagen en sus motores gasolina tras el escándalo ‘Dieselgate’ con el objetivo de reducir emisiones de su gama.
El Peugeot 208, con el cese de la producción de las variantes de 3 puertas y por consiguiente, del GTi, no se ve afectado por esta medida, ya que en su caso la retirada atendía a motivos comerciales ya que se espera que la nueva generación se presente en el mercado a finales del presente año.
