Después de la victoria de hoy, cuarta para él y para Brawn de la temporada, y quinta de su carrera deportiva, el británico está teniendo un inicio de temporada que se puede asemejar al que tuvo Michael Schumacher en 2004. Curiosamente, Rubens Barrichello, por aquel entonces, también era compañero del líder del mundial, y curiosamente, Ross Brawn también estaba sentado en el muro. McLaren no empezó nada bien aquel año, y tuvo serios problemas hasta que introdujo el MP4-19B, y es muy probable que este año los británicos se vean obligados a hacer algo similar con el MP4-24. Quizá la diferencia estaba en el color, un año de color rojo, pero eso es lo de menos, pues el dominio que está teniendo Jenson Button y Brawn GP es prácticamente el que tuvo Michael con Ferrari hace cinco años, Michael ganó las 5 primeras carreras y Jenson 4 de las cinco, pero vamos, creo que no es nada descabellada la comparación.
Jenson ha conseguido 41 puntos en cinco carreras, 41 de 50, aunque hay que recordar que su victoria en Malasia sólo le dio 5 puntos. Su coche sigue pareciendo invencible (a veces consiguen superarlo otros coches… pero suele durar poco la alegría), y unido al excelente motor que llevan (el equipo se deshace en alabanzas a Mercedes-Benz), al talento de Jenson Button, que llevaba años quemándose siendo doblado una vez, y otra, y otra, y por supuesto a la magia de Ross Brawn, todo ello pone al piloto británico en el camino más directo para el título mundial. Por supuesto, aún queda mucho campeonato, y siempre se puede reaccionar y poner las cosas difíciles, pero me temo que cada GP que pasa y vemos que los coches blancos son imbatibles se desvanecen las esperanzas de que los grandes favoritos del mundial vuelvan a dar guerra y nos acercamos más a un final de temporada como el del pasado 2004. Habrá que esperar un poco para volver a tener mundiales tan reñidos como el de 2008. Ojo, no hay que confundir un mundial reñido con una parrilla igualada: detrás de los Brawn hay muchísima igualdad, una décima o dos nunca había tenido tantos coches, pero todo esto, detrás de los Brawn, que se separan del resto con un botín de nada menos que 68 puntos (¡en cinco carreras!) mientras, por ejemplo, RedBull tiene 38.5, Toyota 26.5 y, la cuarta clasificada, McLaren, tan sólo 13. Cuando pasan una o dos carreras aún hay margen. Llevamos casi un 30% del mundial y me temo que la lucha por el título ya no es un objetivo realista para Ferrari, para McLaren, para BMW o para Renault. Los «favoritos» este año tendrán que trabajar duro si quieren luchar por podios y victorias, pero, salvo errores o averías muy seguidas, incluso para Barrichello o Vettel va a ser complicado recortar la distancia que tienen con Jenson, 14 puntos para el brasileño, 18 para el alemán. Por supuesto, en F1 todo es posible, hemos visto perder ventajas increíbles en un par de grandes premios, hemos visto líderes del mundial que luego han terminado fuera del podio del campeonato… así que por eso en el titular me reservo y sólo digo que lo empieza a tener. Quizá se lo guarde como hizo Schumacher en ese año dorado, bueno, año rojo realmente, a falta de unas cuantas carreras del final. Si siguen trabajando como hasta ahora, no me cabe duda de que lo conseguirá.