Está claro que el Mini es un coche de esos que es personalizable hasta el último detalle, y es que difícilmente hay otro utilitario o compacto -dejando a un lado el Fiat 500- que acepte tan bien combinaciones de vinilos o de carrocería como hace el pequeño alemán.
En este caso se trata de una adaptación -por así llamarlo- del Porsche 911 GT3 RS con exactamente los mismos colores y en definitiva unos vinilos de mismo estilo. La diferencia es que, como puedes observar, en lugar de GT3 RS nos encontramos con las letras de Cooper S.
Por la red lo han bautizado como Mini Cooper S GT3 RS, y desde luego sólo por los colores originales de la carrocería y las llantas casi que pasa por ello mismo.
Vía: Carscoop
Tengo entendido que Mini es inglesa no alemana…aunque pertenezca a BMW.