Desde hace ya más de un año sabemos que Dodge está trabajando en la nueva generación de los dos modelos más sonados de la marca norteamericana. Tanto el nuevo Challenger como el nuevo Charger recibirán sustituto antes de que termine la década y durante estos últimos meses, sobre todo, los rumores e informaciones que apuntaban al uso de la plataforma Giorgio de Alfa Romeo para dar vida a estos dos nuevos proyectos, eran cada vez más sonantes.
Sin embargo, no parece que vaya a ser así. Desde Dodge apuntan que optan por una evolución de la plataforma actual que portan ambos modelos -y que a su vez es una evolución de la utilizada por el Chrysler 300C de la pasada década- en lugar del uso de la plataforma Giorgio de Alfa Romeo. ¿Por qué? Dodge es claro en este aspecto: quieren modelos de filosofía y corte estadounidense, y el uso de esta plataforma daría un toque demasiado europeo e italiano. No es una cuestión de que se mejoren o no prestaciones -que parece obvio que así sería-, es una cuestión de… principios.
Con este movimiento, a su vez, se refuerza la idea de no competir frente a frente con Alfa Romeo, ya que la marca italiana cruzará el charco por completo muy pronto y modelos como el Alfa Giulia Quadrifoglio, o la futura variante coupé del mismo, serán rivales potenciales en este mercado. Esto no quiere decir que no vayamos a ver un Dodge Challenger -y un Charger- más potente, rápido y eficiente: todo lo contrario. El chasis se renovará por completo, mantendrá el espíritu americano de Muscle Car, y dará vida si cabe a un Hellcat aún más potente y radical.