Uno de los modelos más pasionales y divertidos que ha parido Toyota en la última década es sin lugar a dudas el Toyota Yaris GRMN. Un Yaris superdotado que cuenta con el motor 1.8 Dual VVT-iE de 212 caballos y al que se le han incorporado numerosos cambios que lo convierten en una de las opciones más interesantes del segmento.
Basado en el Yaris que compite en el Mundial de Rallyes, está dotado por un kit aerodinámico nuevo, compuesto por un difusor trasero, paragolpes específicos, alerón trasero y una salida de escape central. Por su parte, el habitáculo cuenta con unos asientos de tipo baquet, pedalier en aluminio y instrumentación específica. En todos los casos la carrocería exterior es de color blanco con vinilos decorativos.
Lo más interesante, como comentábamos, es su mecánica, con su motor (cuyo bloque también suministra a Lotus) sobrealimentado por un compresor rotativo Eaton, mientras que en su chasis cuenta con numerosos refuerzos, además de un puente delantero específico, suspensión específica con muelles más firmes además de estabilizadoras más gordas, un diferencial Torsen y unos frenos con pinzas de cuatro pistones. Con él, es capaz de alcanzar los 230 km/h de velocidad máxima y realizar el 0-100 km/h en tan sólo 6,4 segundos.
La firma nipona también ha hecho especial hincapié en reducir su peso, y en esta versión, tan sólo pesa 1.135 kilogramos, lo cual le da una relación peso/potencia muy interesante, de 5,35 kg/Cv. Incluso en elementos como las llantas de aleación, se han apostado por unas fabricadas por BBS que están forjadas y que son muy ligeras.
En Europa únicamente se van a distribuir 400 unidades (cuya producción, por cierto, está vendida), sin embargo, al mercado español tan sólo han destinado 5 de ellas (inexplicable que nos hayan asignado un cupo tan bajo), aunque eso sí, ya se han vendido todas: se han ido a parar a Vitoria, Madrid y Cataluña. Y por cada una de ellas se ha pagado 29.900 euros.