La edición 2018 de la subida al Pikes Peak ha vuelto a registrar un nuevo récord, pero en este caso es todavía más especial si cabe porque ha sido posible gracias al prototipo de Le Mans (LMP) del Volkswagen I.D. R Pikes Peak. Un modelo 100% eléctrico que ha sido concebido para esta competición.
Y aún pese a ser un desarrollo exclusivo para dicha competición, tan sólo han necesitado los empleados de la firma de ocho meses para poder materializarlo en este nuevo campeón. Este supercoche está propulsado por dos motores eléctricos de más de 500 kW (680 CV) de potencia, algo que unido al bajo peso de su conjunto (1.100 kilogramos con las baterías), un chasis plano y un diseño muy aerodinámico han sido los principales artífices par apermitir que esta hazaña se pueda llevar a cabo con los resultados tan gratos para Volkswagen Motorsport.
Tan sólo ha necesitado de 7 minutos y 57,148 segundos para poder completar todo su trazado formado por 156 curvas y 19,99 kilómetros, rompiendo no sólo el récord en la categoría de eléctricos, sino también en la categoría general. Una categoría que hasta la fecha estaba capitaneada por motores de combustión y que ahora, dicho reinado parece tambalearse ante la electrificación.
Romain Dumas ha sido el encargado de pilotar el Volkswagen I.D. R Pikes Peak que ha logrado dicho tiempo, rompiendo así el récord establecido hasta la fecha por Sébastien Loeb con un Peugeot 208 T16 en el año 2013, recortando en 16 segundos su tiempo, y superando además ampliamente las expectativas puestas por el propio departamento de competición de la firma.
La pregunta que nos hacemos ahora es… ¿en los siguientes récords, volveremos a ver modelos de combustión o se establecerá la hegemonía de los eléctricos de manera permanente?
