La entrada en vigor del ciclo de medición WLTP y por consiguiente, de las nuevas normativas anticontaminación, está poniendo contra las cuerdas a muchos fabricantes, y Renault es uno de ellos. Hace escasos días pudimos saber que como consecuencia directa de esto, retiraban del mercado los modelos Renault Mégane GT y Renault Twingo GT. Y… ¿qué pasa con otras opciones más deportivas bajo la batuta de RS? Que también están afectadas.
En concreto, el relevo del modelo actual del Renault Clio RS sería el que correría peligro. Bueno, incluso la actual generación del modelo no ha sido adaptada por el momento a la normativa Euro 6c y Euro 6d-TEMP y su comercialización ha cesado.
Volviendo al relevo que es el protagonista de esta historia, su sucesor estaba planeado que fuese a emplear el motor 1.8 TCe de cuatro cilindros empleado en el Alpine A110 y Renault Mégane RS no sería viable llevarlo a cabo en el Renault Clio RS de nueva generación donde pasaría a contar con unas emisiones de CO2 aproximadas de 160 g/km, por los que que su adaptación a las nuevas normativas anticontaminación encarecerían su coste de producción considerablemente, y por consiguiente, también el coste final que se trasladaría al cliente, que aumentaría en varios miles de euros.
¿Cuál sería la alternativa entonces? Ofrecer una versión GT del Clio con el bloque 1.3 TCe con una potencia de 160 CV como el estrenado en el Renault Mégane. O, en su defecto, recurrir a algún tipo de hibridación que en cualquier caso también supondría un aumento considerable en sus costes de fabricación frente al modelo actual.
Por el momento no hay nada oficial de momento, aunque es un hecho que varios fabricantes tienen problemas similares que afrontar encima de la mesa y vamos a ver la desaparición de muchas versiones de este tipo ante la inviabilidad de poder continuar fabricándolas.
