Acostumbrado a pagar, en el peor de los casos, unos pocos cientos de euros en los cambios de aceite de tu coche, posiblemente 18.000 euros por cambiar el aceite de un vehículo te parezcan algo totalmente desproporcionado y poco menos que una locura. Pero en el Bugatti Veyron deberemos desembolsar dicha cantidad para llevar a cabo este mantenimiento tan simple y cotidiano. ¿Mera opulencia? No, y a continuación te vamos a contar por qué.
Un taller de Las Vegas ha elaborado un vídeo -en inglés- donde nos explican los motivos de por qué el Bugatti Veyron tiene este elevado coste de mantenimiento. Los motivos son bastante lógicos y razonables: para realizar algo tan sencillo como un cambio de aceite, requiere del desmontaje de un amplio número de piezas mecánicas y elementos aerodinámicos para poder llevarlo a término.
Porque el Bugatti Veyron no fue un vehículo concebido para facilitar el trabajo a los mecánicos: la premisa con la que se partió desde el punto 0 era la de lograr uno de los vehículos más rápidos, potentes y aerodinámicos del mundo. Y toda la complejidad inherente a un reto de ingeniería tan complejo como este es la que luego se plasma a la hora de poder realizar operativas básicas.
Como puede observarse en el vídeo, hay realmente muy pocos espacios en el vano motor que estén desaprovechados (incluyendo, un amplio número de radiadores que sirven para refrigerar diferentes áreas o elementos mecánicos). Todo ha sido aprovechado y optimizado a conciencia, lo cual exige que para acceder a muchos elementos, antes haya que desmontar una amplia lista de piezas.
En cualquier caso, teniendo en cuenta el precio nuevo que costaba (más de 1 millón de euros), no creemos que esto pueda suponer un problema económico a sus propietarios.
