Para AMG, para BMW M o incluso para Audi RS, la electrificación también forma parte de su futuro. Y en el caso de la división de altas prestaciones de la firma bávara, la confirmación de esto nos llega justamente desde el jefe de la división M, Frank Van Meel.
Durante la reciente presentación del M5 Competition en España a los medios, Van Meel comentó un aspecto cuanto menos interesante y que encarrila el futuro de la división: a finales de la próxima década, todos los BMW M serán electrificados.
Actualmente, BMW está trabajando para que el 15-25% de su gama sea eléctrica para 2025, por lo que ya cuentan con un respaldo en términos de I+D antes de poder acometer esta obra de ingeniería sobre los modelos de mayor carácter.
Sin embargo, como bien sabes, uno de los grandes problemas de la electrificación es el peso añadido que suponen las baterías con la tecnología actual, algo que choca precisamente de manera frontal con la filosofía de uno de sus modelos. Y es algo que precisamente el jefe de dicha división ha criticado: el elevado peso de los componentes empleados actuales en la industria para la electrificación.
Entonces… ¿qué plan maestro tiene BMW para ello? La marca se encuentra preparando modelos con una mayor integración de componentes, que premita combinar motor, caja de cambios y electrónica en una misma unidad con el mismo peso. Y evidentemente, también habría que hacer un trabajo adicional en baterías para poder atacar este vector.
Van Meel defiende esta transformación que sufrirán los próximos años los modelos M, y asegura que no será algo negativo, ya que en el caso del M3, se ha ofrecido con motores de cuatro, seis y ocho cilindros, además de con y sin sobrealimentación, defendiendo por tanto su tesis de que no importa tanto el motor sino su comportamiento. En cualquier caso, todavía no se moja con un M totalmente eléctrico, así que no sería de extrañar que esa aproximación la viéramos en primer lugar con una hibridación para posteriormente llegar a completarla.
Vía: Car and driver
