A partir de cierto rango de potencias, si queremos asegurar la máxima motricidad al suelo, necesitaremos un sistema de tracción a las cuatro ruedas. Y ahí es ya donde cada fabricante opta por diferentes configuraciones más o menos tecnológicas que permiten variar su comportamiento de mayor o menor medida.
Cierto es que cada vez más modelos deportivos de tracción total permiten enviar casi todo el par al eje trasero, pero no es el caso del Bugatti Veyron, por lo cual, si queremos usarlo como un propulsión trasera al uso tenemos que ir más allá y hacer como a la vieja usanza: prescindir de los palieres delanteros. Y ha habido alguien que se ha atrevido a hacerlo en Estados Unidos.
Hay que tener en cuenta una cosa: hablamos de un coche cuyo precio nuevo superaba el millón de euros, y por otra parte, que monta unos neumáticos específicos diseñados por Michelin cuyo juego completo cuesta en torno a 30.000 euros. Con estas cifras, resulta difícil encontrar a alguien predispuesto, ¿verdad?
En concreto, el que se ha atrevido a dar el paso Houston Crosta, el CEO de Royalty Exotic Car, el mismo que hace poco nos relataba por qué era tan costoso realizar un aparentemente sencillo cambio de aceite a un Veyron. Por ello, han tenido no sólo que retirar los palieres delanteros, sino también el diferencial de ese mismo eje, cuya pieza únicamente cuesta casi 20.000 euros.
Tras realizar la modificación, ha salido a probarlo haciendo unos donuts en una superficie abierta cerrada al tráfico, dando un espectáculo muy llamativo, ya que sus más de 1.000 CV se han puesto a todo tren a fabricar nubes de humo. Crosta comenta que tras la modificación, nota la dirección menos pesada y el ángulo de giro también se ha reducido.
No obstante, casi con toda probabilidad, se trate de la única unidad a nivel mundial que haya sido pasto de esta modificación. ¿Irá algún propietario más a su taller buscando que le realice la misma modificación?
