Tras unas informaciones publicadas por el diario británico The Times en las que se anunciaba que Ford se estaba planteando cesar la fabricación de los S-Max, Galaxy y Mondeo como parte de la reestructuración propuesta para el fabricante en el viejo continente y con el objetivo de centrarse en los SUV, el pánico se apoderó de la factoría de Almussafes donde se ensamblan.
Tal ha sido el pánico, que Ford ha tenido que salir a desmentir estas informaciones (asegurando que estará en producción hasta 2020, que es cuando cesará la producción de la actual generación), si bien, el plan de reestructuración seguiría en desarrollo, y según analistas de Morgan Stanley, se podría despedir hasta a un 12% de su plantilla formada por 200.000 personas, con 24.000 personas afectadas, fundamentalmente en Europa (donde sus ventas se han resentido en favor de otros fabricantes).
Para poner en perspectiva estos últimos datos, durante los meses de Abril y Junio, Ford Europa ha registrado unas pérdidas de 62,8 millones de euros, que suman además al ‘Brexit’ de Reino Unido, un mercado que tradicionalmente ha sido bastión de la firma en Europa y donde también ha perdido peso comercial, además de los desafíos que implica su salida del mercado común.
De manera simultánea al anuncio de continuidad del Mondeo en Europa, también se ha confirmado que a finales del presente año el modelo recibirá un nuevo rediseño además de la incorporación de nuevos motores adaptados al ciclo WLTP con los que poder afrontar el año nuevo (incluyendo también la versión híbrida). También recibirá novedades en materia de equipamiento, estrenando el nuevo SYNC 3.
¿Qué futuro le espera a largo plazo al Mondeo? Todavía es incierto. Si bien es cierto que hay fabricantes que han decidido dejar de lado las berlinas para volcarse de lleno en los SUVs, en Europa todavía siguen teniendo su público tanto las de fabricantes premium alemanes como los de generalistas.
