El Peugeot 308 GTi fue una de esas muchas víctimas que la normativa anticontaminación Euro 6c se llevó por delante, obligando al fabricante galo a cesar la producción del mismo. Si bien, Peugeot no se resistió a cesar únicamente su producción y dejar al modelo desamparado de su versión más picante, por ello, puso a los ingenieros a trabajar en una solución compatible con el nuevo marco legislativo.
La solución ya ha llegado, y por ello, volveremos a tener un Peugeot 308 GTi en el mercado compatible con la normativa anticontaminación Euro 6c y la nueva norma de homologación de consumos y emisiones WLTP. Pero… ¿qué repercusión tiene a nivel mecánico las modificaciones llevadas a cabo?
Las tiene, y no te gustarán. En concreto, el Peugeot 308 GTi 2019 ha bajado su potencia de los 270 a los 263 CV, aunque eso sí, su par máximo pasa de 330 Nm a 1.900 vueltas a 340 Nm a 2.100 rpm. También, debido a la aplicación del nuevo ciclo de emisiones, pasa de emitir 139 g/km de CO2 a 148 g/km, algo que implicará, casi con toda probabilidad, un aumento de precio debido a razones impositivas, si bien, dicho aumento de precio no debería ser especialmente acusado.
El consumo, finalmente, se incrementa debido a que el nuevo ciclo de homologación se muestra más realista, pasando de los 6,0l/100 km que anunciaba con el ciclo NEDC hasta los 6,5l/100 km con el ciclo WLTP.
Pero sin duda, la noticia que peor recibirán los aficionados, especialmente los más petrolheads es el enorme incremento de peso, que pasa de los anteriores 1.205 kg a un total de 1.315 kg, aunque eso sí, mantiene su 0-100 km/h en 6 segundos, pero es evidente que ese lastre lastrará su comportamento dinámico.
La firma gala aprovecha también la ocasión para introducir pequeñas novedades como nuevos colores de carrocería en el catálogo.
