Mientras que tímidamente, algunos fabricantes ya han anunciado su renuncia al diésel como puedan ser Porsche, Volvo y hoy mismo Bentley, otros tantos no parecen tenerlo tan claro y todavía siguen dedicando recursos a su desarrollo, apostando fuertemente por ellos, como es el caso de Mercedes-Benz. ¿Hay términos medios en la industria? Sí.
Por ejemplo, Peugeot. El fabricante francés no tiene nada claro el futuro de los motores diésel y su cabida en el mercado futuro, por ello han anunciado a través de una entrevista por parte de Autocar a Laurent Blanchet, director de producto de PSA, que han puesto en el congelador por el momento el desarrollo de dichos motores. ¿Por qué una pausa y no un cese definitivo? Tal y como él hace referencia, su futuro es incierto y quieren ver los movimientos que se desarrollan en el mercado, acerca de si finalmente lo borran del mapa o le dan un impulso adicional. Y en función de eso, tomar una decisión definitiva al respecto. En cualquier caso, conviene recordar que recientemente lanzaron al mercado el nuevo 1.5 diésel que sí que cumple con las nuevas normativas de emisiones.
Las trabas a los vehículos diésel que van a comenzar a implementar muchas ciudades europeas, unido al escándalo de Volkswagen y un previsible aumento de los impuestos que recaen sobre estos vehículos están haciendo que pierdan cuota de mercado a pasos agigantados en detrimento de otras alternativas. En el caso de Europa, las ventas de vehículos diésel han caído desde el 50% de cuota de mercado hasta el 36% en la actualidad. Parece que PSA se ha marcado como fecha definitiva para tomar una decisión el año 2022-2023, y dependiendo de la cuota de mercado en ese momento será cuando actúen.
El grupo automovilístico galo, mientras tanto, se centrará en la electrificación de sus modelos, ya que pretende ofrecer una variante híbrida enchufable o 100% eléctrica de cada uno de sus modelos de DS, Peugeot, Citroën y Opel/Vauxhall que se lancen a partir del próximo año.
