Ni hasta la mismísima Ferrari ha logrado pasar por alto la corriente SUV. Bugatti es una de las pocas marcas de lujo que quedan en el mercado que todavía no tienen un modelo de estas características en el mercado, pero podría ser por poco tiempo, ya que están estudiando la viabilidad de un SUV híbrido.
En el transcurso del Salón del Automóvil de París de 2018 que nos encontramos cubriendo estos días, el presidente de la compañía, Stephan Winkelmann, en una entrevista con Automotive News, ha admitido que están estudiando el modelo.
Sin embargo, debido a la etapa más austera en la que ha entrado el Grupo Volkswagen tras el escándalo ‘Dieselgate’, ya no resulta tan fácil convencer a la cúpula para que abran la cartera para financiar desarrollos de este tipo, por ello, se encontrarían actualmente tratando de convencer a sus accionistas, y entre otras cosas, se apoyarían en razones como la configuración híbrida con la que planean lanzarlo, debido a la creciente preocupación mundial por reducir las emisiones sin importar el tipo de vehículo del que se trate.
Esto supondría que el eje de la marca como es el motor W16 no formaría parte de este proyecto, apostando en su lugar por un conjunto híbrido con un motor térmico más modesto, sin tener todavía muy claro cuál sería ese motor elegido, y si sería uno de nuevo desarrollo o en su defecto tirarían de la cantera de motores ya desarrollados dentro del grupo automovilístico.
Ahora bien, perdiendo una de sus principales señas de identidad, no creemos que vaya a ser nada fácil en este caso convencer a su clientela, si bien, podrían renunciar a cambio de poder acceder en su lugar a un modelo mucho más práctico y polivalente.