Inicialmente pensado en la primera generación del Clase A, el Mercedes GLB ha quedado relegado para la segunda y presente generación del compacto alemán, aprovechando una evolución global de la plataforma modular MFA y con todo pensado para que el crossover debute en menos de un año. Ahora bien, ¿qué esperamos realmente de este proyecto?
A grandes rasgos, el Mercedes GLB ha pasado más o menos desapercibido hasta el momento. Catalogado como una versión más off-road y menos urbana que el GLA, este proyecto parte del mismo chasis y podríamos denominarlo como el hermano pequeño del Clase G. En este vídeo apreciamos un prototipo de pruebas con un importante camuflaje pero que no esconde el monumental cambio de diseño respecto al GLA, además de constatar el interés de Mercedes-Benz en rodar lo máximo posible con remolcaje de gran peso.
El Mercedes GLB contará con la misma gama de motorizaciones que el GLA a excepción del 45 AMG -el 35 AMG 4MATIC sí podría estar en la gama de motores-, únicamente de cuatro cilindros y con una potencia neta que, a falta del modelo de AMG Performance, tocará techo en 221 caballos.
Orientado a un mercado global pero con mayor inclinación hacia el mercado europeo, el Mercedes Clase B hará acto de presencia en Europa durante el próximo Salón del Automóvil de Ginebra, sin cerrar la puerta a un posible debut preliminar en el NAIAS de Detroit, en el mes de enero. En cualquier caso, durante el próximo verano ya se podrá ver en los concesionarios: Mercedes quiere que la producción del GLB esté a pleno rendimiento al llegar la primavera.
