Desde Volkswagen son claros: quieren expandir su gama de modelos eléctricos mucho más allá de una escueta oferta actual en la línea de modelos, que no deja de estar protagonizada por híbridos que continúan dependiendo de motores de explosión para poder llevar a cabo su cometido. El camino es otro, y en Volkswagen parecen tener claro cuál es el camino a seguir.
El fabricante alemán suele abanderar el mercado europeo a varios niveles, aunque esto es algo que ha caído a un segundo plano en estos últimos tiempos debido al dieselgate y todo el escándalo de emisiones que ha traído tras de sí. No obstante, no hay que ser alarmistas, no deja de ser algo pasajero. Y el próximo paso del gigante alemán no es otro que la inmersión de lleno en el mercado de los eléctricos. Competir con Tesla y no solo eso, sino ofrecer lo mismo que la marca norteamericana de Elon Musk, pero a un precio muy inferior. Estas son las ambiciones de Volkswagen.
Aunque no especifican un plazo concreto, todo apunta que será antes de 2022 cuando en el mercado tengan, como mínimo, tres modelos eléctricos en diferentes segmentos, pero con una arquitectura muy similar entre todos. La idea inicial pasa por comercializar un crossover eléctrico, inspirado en el T-Cross en cuanto a proporciones y orientación en el mercado, aunque con un tren de propulsión totalmente diferente. El segundo será un hatchback derivado del Golf, y el tercero ídem pero derivado del Passat. ¿En otras palabras? Rivales del Tesla Model Y, Model 3 y Model S, respectivamente.
No solo Volkswagen está trabajando en modelos de estas características, Audi ya está inmersa como marca en su gama e-tron y precisamente ambos fabricantes compartirán buena parte de la mecánica en sus respectivos proyectos. Aunque en este aspecto, la marca de Ingolstadt lleva mucha ventaja: llegar al mercado premium y de mayor coste, es primordial para acercarse a Tesla.