Conducir en entornos urbanos es algo bastante tedioso debido a los semáforos y la necesidad constante de tener que estar parando en todos ellos, además, con el gasto que supone en términos de consumo de carburante y desgaste de algunos elementos como embrague o frenos. Por ello, Jaguar Land Rover se encuentra en una tecnología que permita agilizar el tráfico en las ciudades evitando que tengas que detenerte en los semáforos en rojo.
Pero… ¿cómo lo consigue? ¿ejerce algún tipo de imposición? No exactamente. Se trata en este caso de hacer uso de las nuevas tecnologías, y en este caso, bajo el paraguas de la Green Light Optimal Speed Advisory (GLOSA) que permite que los vehículos puedan interactuar con semáforos para informar al conductor de la velocidad a la que debe circular conforme se acerca a cruces o señales para minimizar las paradas necesarias.
Realmente esta tecnología se sustenta sobre la que ya conocíamos: Vehicle-to-everything (V2X), donde no sólo se interactúa con infraestructuras, sino también entre los propios vehículos, logrando de esta forma minimizar de manera considerable los tiempos de espera, congestión e incluso paradas innecesarias, dando además como resultado una considerable reducción de emisiones de CO2 en estos entornos. Además, también servirá para identificar situaciones peligrosas para recomendar reducir la velocidad ante el paso por la zona que se ha tipificado en esos momentos como peligrosa.
¿Más utilidades de esta tecnología de comunicación con infraestructuras públicas? Sí. ¿Cuánto dinero y tiempo gastas cada vez que tratas de buscar un aparcamiento en la calle? Mucho, ¿verdad? Con una adopción masiva de esta tecnología esto sería cosa del pasado, ya que el sistema automáticamente detectaría en nuestro radio más próximo aquellas plazas libres para poder dirigirnos a ella y aparcar el vehículo.