Los SUV han fagocitado casi por completo a los monovolúmenes que hace no tantos años estaban en la cresta de la ola a nivel comercial. Y aquellos fabricantes que mayor gama de monovolúmenes tenían, son los que más están sufriendo con este cambio de tendencia en el mercado, como es el caso de Ford Europa. Algunos modelos como el B-Max ya fueron sustituidos en el pasado de manera indirecta por el EcoSport.
De hecho, en Julio ya anunciaron la posibilidad de prescindir de los C-Max y Grand C-Max en el mercado europeo… y ahora finalmente han confirmado su decisión. Estos modelos se producían en la factoría de Saarlouis en Alemania, por lo que supondrá la recolocación de parte de los empleados en otras áreas y el despido de otros debido a la reducción de la carga de trabajo.
Los planes pasan por recortar 1.600 puestos de trabajo, suprimiendo uno de los tres turnos de trabajo. Actualmente, en dicha factoría hay 6.190 empleados. Esto también pone en alerta a los empleados de Almussafes, donde también se producía hasta hace 3 años el C-Max y la que lamentablemente también será pasto de recortes de producción y personal debido a la caída de ventas de Ford en el viejo continente.
Sin embargo, no todo es achacable a la tendencia de mercado, y la prueba de ello es que todavía hay algunos MPV en el mercado funcionando razonablemente bien. En el caso del C-Max, una de las críticas más sonadas era su limitada habitabilidad trasera, donde sus rivales galos en este caso ofrecían mejores características. Y también hay que tener en cuenta que la Ford Transit Connect, donde encontramos una opción más económica y con mucho más espacio a la que bien podríamos achacar parte de la canibalización de ventas de la gama.
Por el momento, eso sí, seguirán manteniendo en la gama los S-Max y Galaxy.
Vía: Autonews
