En esta transición a los vehículos híbridos y eléctricos, también están cobrando gran importancia los vehículos movidos por gas natural, incluso dentro del Grupo Volkswagen, cuya apuesta a la electrificación es decidida.
Bajo el paraguas de la marca Volkswagen, tenemos modelos como el Polo TGI y Golf TGI, en ambos casos con propulsores diferentes. Ahora, la marca ha optado por dotarle de un depósito de gas adicional a cada uno de ellos, menguando de esa forma los litros de capacidad del depósito de gasolina.
En el caso del Polo nos encontramos con un motor de tres cilindros y 90 CV que recibe un depósito adicional de 16.5 litros y aumenta el almacenamiento de gas natural hasta unt otal de 91.5 litros (13.8 kg), pudiendo de esta forma homologar hasta 368 kilómetros de autonomía con CNG bajo el ciclo WLTP. Esto quiere decir que la autonomía de CNG respecto a su anterior evolución es de 60 kilómetros adicionales.
El Golf TGI, ya en la recta final de su ciclo de vida, por su parte, cuenta con el motor de cuatro cilindros y 1.5 litros y suma un tanque de 23 litros, con un cómputo total de 115 litros, que equivalen a 17,3 kg de GNC, homologando una autonomía de 422 litros en el ciclo WLTP. En este caso, es posible recorrer 80 km más frente a la anterior evolución únicamente con gas natural, con unas emisiones de tan sólo 95 g/km.
Volkswagen pone de manifiesto que en su gama de vehículos CNG no sólo permiten ser más eficiente en el gasto de carburante -y económicos en cada repostaje-, sino que además también sus emisiones son un 25% inferiores frente al homólogo con motor término convencional de gasolina. Y en España tienen la etiqueta medioambiental ECO de la DGT, con las ventajas que ello supone. En las próximas semanas deberíamos conocer las tarifas de ambos modelos.