El Audi TT de primera generación irrumpió en el mercado a finales de los años ’90 con un concepto de 2+2 que resultó muy interesante en el mercado por su originalidad en el diseño y la historia que cuenta detrás. Y el mercado supo recibirlo con los brazos abiertos a nivel comercial, pero desde entonces y estando ya en el término actual en la tercera generación del modelo, las preferencias del mercado han cambiado de manera considerable: los deportivos y descapotables han dejado de tener el éxito de antaño en favor de los SUVs.
A lo largo de estos años, Audi ha forjado una completa gama de SUV y crossovers y es posible que en un futuro podamos verla más amplia si cabe con la llegada de los Q4 y Q9. De manera paralela, Audi también está volcando sus esfuerzos en la electrificación. Y… ¿qué pasa entonces con aquellos modelos que no encajan dentro de estas características y que además tienen una baja demanda? Que la firma se plantea su continuidad por cuestiones económicas, a fin de poder centrar sus esfuerzos en su futuro más inmediato. Recientemente ya han hecho un importante ahorro de costes reduciendo la complejidad de combinaciones de motores y carrocerías de cara a poder simplificar la gama.
Si ya nos hicimos eco de que el Audi R8 no tendría sucesor (al menos, tal y como lo conocemos), ahora le ha tocado el turno al Audi TT. Y nada menos que de la mano del mismísimo CEO de la marca, Bram Schot, en una entrevista a Autocar. Schot, ante la pregunta sobre los planes de la marca para el TT, contestó lo siguiente:
??Es una buena pregunta. Creo que hay futuro para un icono, pero no sé si será un TT. Tenemos algunos planes en la cocina que podrían reemplazar al TT, aunque no necesariamente de forma directa?.
Todavía no tienen una decisión firme respecto a lo que hacer en la marca, y si bien es un modelo que lleva en el mercado desde el año 2014, no se espera que su producción cese hasta 2022 (con un lavado de cara que llegaría el próximo mes), por lo que tendrás tiempo de hacerte con uno en su actual configuración.
