El Aston Martin DBX ha sido concebido como un proyecto de gran envergadura, una ruda apuesta por parte de la marca británica por un mercado en constante evolución y que no cesa en su demanda de todoterrenos urbanos, SUVs y crossovers tanto generalistas, como exclusivos y de altas prestaciones. El DBX de Aston Martin se unirá muy pronto al club, y hoy podemos ver más de cerca cómo son las intensas pruebas a las que son sometidos los diversos prototipos.
De pruebas en Suecia sobre nieve, hielo y condiciones adversas del intenso frío del país sueco, el Aston Martin DBX se desenvuelve muy bien y se antoja como un proyecto sólido que se alzará como un modelo de altas prestaciones que no dará carpetazo a las habilidades y capacidades fuera de asfalto. Aston Martin quiere un modelo que se desenvuelva lo mejor posible en caminos y condiciones adversas, con todo lo que representa Aston Martin.
Es interesante recalcar que el Aston Martin DBX será un SUV más cercano en proporciones y volúmenes al Alfa Romeo Stelvio, por ejemplo, que a otros como el Lamborghini Urus. La marca inglesa opta por unas dimensiones compactas que permitan instalar tracción total, motores potentes y equipamiento robusto sin que ello comprometa un peso neto final que podría acabar siendo demasiado alto.
Sin haber descartado una versión híbrida, el DBX de producción que veremos muy pronto se comercializará con un motor gasolina, concretamente el V8 Twin Turbo de 4.0 litros y de origen Mercedes-AMG. No se descarta el uso de motores más potentes: el DBX tendrá mucha vida útil por delante, y será interesante ver con qué motor combinan, si procede, la tecnología de híbrido.
