El BMW X5 M50d es una auténtica bestia parda y una compleja obra de ingeniería gracias a su motor de tres litros y seis cilindros en línea con nada menos que cuatro turbocompresores. No por ello cuenta con más potencia que otros SUV de altas prestaciones, pero sí con una curva de potencia muy llena y con unas recuperaciones de infarto.
400 CV y 760 Nm es la potencia que nos encontramos en su configuración de serie, sin embargo, pueden dar mucho más de sí. Por ello, el preparador McChip DKR ha lanzado dos preparaciones para el modelo que permiten subir la potencia hasta en 115 CV adicionales, y te vamos a detallar a continuación en qué consiste cada una de las fases.
La primera fase es la más conservadora con la mecánica y que más fiabilidad nos garantizará, ya que eleva la potencia hasta los 470 CV y 850 Nm de par mediante una reprogramación de la centralita. La segunda, mucho más agresiva, eleva hasta 515 CV y 865 Nm de par también con una reprogramación de la centralita.
Aunque no se han especificado las prestaciones correspondeintes a cada preparación, sí que es de esperar que nos encontremos un 0-100 km/h por debajo de los 5 segundos, teniendo en cuenta que ya en el modelo de serie necesita tan sólo 5.2 segundos.
Por supuesto, esto implica perder la garantía del fabricante, algo que no debemos pasar por alto si tenemos en cuenta que cuesta 111.100 euros y que además, su motor es de una complejidad extraordinaria.
