Mercedes-AMG va camino de convertirse en una marca independiente respecto a Mercedes-Benz, motivos para ello no faltan: en búsqueda de una supremacía en el mercado de los deportivos y modelos de altas prestaciones, Mercedes-Benz y AMG llegarán lo más lejos posible con cada uno de los modelos que tienen y tendrán a la venta. El paso más vital será estar a la altura o incluso un paso por delante de sus rivales más directos, y esto incluye decisiones trascendentales como la que te relatamos hoy.
La marca alemana dotará de serie la tracción total permanente 4Matic en todos los modelos de la casa. ¿Por qué? La decisión parece lógica: cada vez hay opciones de más potencia y prestaciones, y aceptar tanto margen de mejora requiere una capacidad de tracción lo más alta posible. Esto no solo está muy presente en la gama alta de estas marcas -hablamos de modelos con cifras superiores a 600 caballos de potencia-, sino en el resto. Y es que modelos como el AMG A 45 parten de esta premisa, y esto abarcará al resto, incluyendo otros típicamente propulsión como el C 63, por ejemplo.
En búsqueda de un horizonte en el que la propulsión tenga cabida, nos encontramos ausencia. Lo más parecido que podremos ver es un sistema de tracción total que permita desconectar en diferentes escenarios el eje delantero en su práctica totalidad para enviar casi toda la potencia al eje trasero y simular así una tracción trasera, algo ya visible en la propia marca de la estrella a través de su denominado «modo Drift». Este movimiento será muy similar al de otras marcas como BMW, que también abogan por esta misma filosofía con la tracción xDrive.
