La reconversión a los coches eléctricos se está apoyando de manera tajante por parte de algunos gobiernos los cuáles han llegado a ir un paso más allá prohibiendo incluso los vehículos térmicos para 2030 o 2040. Sin embargo, y tal y como hemos tratado aquí en más de una ocasión, este crecimiento podría verse frenado por dos factores fundamentales: la escasez de minerales necesarios y la escalabilidad de las infraestructuras energéticas en un mundo donde los eléctricos tomen cada vez mayor protagonismo.
Como bien sabrás, en la actualidad, minerales como el níquel, litio, cobre y otros minerales relacionados son componentes clave para la producción de las baterías de un coche eléctrico. Si bien es cierto que hace no tantos años eran necesarios en mucha mayor cantidad y en la actualidad se ha logrado reducir de manera considerable la necesidad de los mismos en las mismas cantidades, siguen siendo materiales necesarios.
Tesla, uno de los fabricantes líderes en eléctricos, hasta la fecha no se había pronunciado al respecto, pese a la escalada de precios brutales a las que se han sometido estos minerales, ya que de ellos no sólo dependen los vehículos eléctricos, sino muchos otros aparatos electrónicos con baterías, como puedan ser por los móviles o patines eléctricos. Pero ahora, a través de Reuters, nos hemos podido enterar que están bastante preocupados con este asunto.
Sarah Maryssael, directora mundial de suministro de metales para baterías de Tesla, admitió en una conferencia industrial a puerta cerrada entre las que se encontraban compañías mineras, reguladores y legisladores que las inversiones actuales del sector minero eran insuficientes y que todo apunta a que nos dirigimos a un escenario global con escasez de estos minerales.
Por otra parte, los vehículos eléctricos doblan el uso del cobre respecto a los vehículos térmicos convencionales, sin embargo, el creciente uso de los sistemas de domotización en los hogares está haciendo que por esta parte también esté aumentando de manera considerable la demanda de cobre en este sentido, y la industria del cobre actualmente arrastra ya varios años de inversión insuficiente, de ahí que su coste también se haya disparado, algo que están tratando de solventar con el desarrollo de nuevas minas.
A esto hay que sumar que China ha hecho inversiones estratégicas muy importantes en países ricos en minerales para poder acaparar una gran cantidad de la producción de los mismos, por lo que esto podría suponer un freno importante al resto de fabricantes o países que no hayan establecido alianzas estratégicas importantes en ese sentido, ya sea porque se vean contra las cuerdas por la falta de oferta o porque encuentren oferta pero a precios muy elevados que haga que sus modelos eléctricos no sean tan interesantes respecto a los térmicos.