Es curioso que hablemos de la vuelta de un modelo que hoy por hoy sigue a la venta y sin un cese de producción a la vista. Sin embargo, los últimos rumores -prácticamente confirmados de forma oficial- acerca del posible fin del Chevrolet Camaro tal y como lo conocemos son más que suficientes para entender que, con casi total seguridad, no habrá una segunda generación del Muscle Car moderno.
¿Las causas? La llegada aplastante del Dodge Challenger a lo largo de estos últimos cinco años tiene mucho que ver, además de la disparidad respecto a la clientela fija de otros rivales directos como el Ford Mustang. No obstante, desde General Motors no están dispuestos a enterrar el Camaro tal y como lo conocemos. La idea pasaría por apostar por un deportivo eléctrico de altas prestaciones, rompiendo los moldes actuales y situándose en un camino paralelo al de los ya mencionados Mustang y Challenger.
No obstante, estamos hablando de un proyecto a largo plazo. De momento, Chevrolet tiene planes para mantener el actual Camaro en venta hasta mínimo 2021, es decir, dos años más. Pasada esta fecha, el cese de producción se hará efectivo y tocará trabajar en el nuevo proyecto, que podría contar por entonces con baterías en estado sólido, como ya lo harán otros modelos eléctricos de muy altas prestaciones como por ejemplo, el nuevo Tesla Roadster. Apostando por estas baterías, General Motors pondrá en el mercado un Muscle Car eléctrico con una potencia neta superior a 700 u 800 caballos, junto con una autonomía por encima de 500 km. No suena mal, ¿no crees? Todo esto, en solo unos años, siempre y cuando la idea reciba el visto bueno final.