Renault ha dado a conocer la segunda generación del SUV Captur, sustituyendo a la primera generación del modelo que llegó al mercado en el año 2013. Y uno de los puntos más importantes de este cambio generacional es el gran aumento que experimenta en alguna de sus cotas (algo que ya hemos visto en algunos de sus principales rivales como el Ford Puma o Peugeot 2008), manteniendo, eso sí, un diseño muy reconocible respecto a su antecesor.
En concreto, la carrocería crece en once centímetros para quedarse en los 4,23 metros, mediante la suma adicional de 33 mm adicionales en la distancia entre ejes y aumentar los voladizos delantero y trasero, algo que redunda también de manera directa en el espacio disponible para las piernas de los ocupantes traseros. Ahora, en función de cómo tengamos situado el asiento trasero, el volumen disponible para el equipaje oscila entre los 422 y 536 litros, es decir, 81 litros más que en el modelo saliente.
Hace uso de la misma plataforma que el nuevo Clio, denominada CMF-B (hasta 50 kg más ligera) y que será la base de los modelos del segmento B de Renault.
Su habitáculo recibe un importante cambio, virando hacia algo mucho más tecnológico y con un salpicadero que ya no es familiar: se trata del mismo del que hará uso también el nuevo Clio. Su instrumentación completamente digital cuenta con una pantalla de 10 pulgadas, mientras que en su consola central hay una pantalla en formato tablet con tamaños de 7 o 9,3 pulgadas para controlar el sistema de infoentretenimiento denominado EASY CONNECT y compatible con Android Auto y Apple CarPlay.
En materia de equipamiento contará con novedades muy interesantes también, como alerta de objetos en ángulo muerto, control de crucero adaptativo, SmartBeam, lector de señales de tráfico, asistente al aparcamiento, sistema de sonido BOSE, sistema de visión 360º, detector de peatones y ciclistas, entre otros.
Entre su gama de motores inicial, encontraremos tres opciones gasolina (1.0 TCe de 100 CV -habrá también versión adaptada a GLP de este bloque-, 1.3 TCe de 130 CV y 1.3 TCe de 155 CV) y dos opciones diésel (1.5 Blue dCi de 95 CV y 1.5 Blue dCi de 115 CV). Dependiendo del motor escogido, la caja de cambios será manual de cinco o seis velocidades o automática de doble embrague y siete relaciones (EDC). Eso sí, la tracción será siempre a las ruedas delanteras.
La gran novedad vendrá más adelante, gracias al aterrizaje de una variante híbrida enchufable denominada E-TECH Plugin, donde un motor gasolina atmosférico de cuatro cilindros y 1.6 litros de cilindrada con una potencia de 130 CV y dos eléctricos con batería de 9,8 kWh de capacidad darán lugar a esta opción capaz de recorrer 45 km en modo 100% eléctrico con una velocidad máxima de 135 km/h en dicho modo.