El Goodwood Festival of Speed es uno de los eventos automovilísticos más importantes a nivel mundial que se celebran cada año. Iconos del automovilismo, deportivos y superdeportivos muy exclusivos se dan cita allí y muchos de ellos ruedan por el circuito dispuesto. Y eso hace que lamentablemente todos los años tengamos que lamentar alguna baja, y en la edición 2019 han habido varias, pero una de las más dolorosas para nosotros ha sido la del Lancia Delta S4 que puedes ver en el encabezado del artículo.
Este modelo del Grupo B cuenta con un motor gasolina de 1.8 litros de cilindrada con cuatro cilindros, con turbocompresor y sobrealimentado y una potencia que ronda los 500 CV para nada menos que 890 kg, dando como resultado un cóctel explosivo en términos de relación peso/potencia. Todo ello transmitido al suelo mediante un sistema de tracción a las cuatro ruedas.
El accidente en cuestión se produjo poco después de pasar el arco de Goodwood, momento en el que frena para entrar en la curva y el culo se desliza, haciendo que el conductor pierda el control y se vaya contra las barreras de paja. Debido a que cuando pierde el control, el conductor todavía circula a una velocidad considerable, el impacto lateral es relativamente fuerte, lo que unido a su carrocería de fibra y kevlar, da como resultado unos daños muy aparatosos en apariencia. También se puede constatar que algunos de los brazos de suspensión del eje delantero han quedado dañados.
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Eso sí, afortunadamente y a pesar de la aparatosidad del mismo, nada que un buen grupo de profesionales y unos cuantos miles de euros por delante puedan solucionar. Esperemos poder seguir viendo rodar en años posteriores allí, ya que atrás quedan los años ’80 donde podíamos verlo en todo su esplendor en una de las competiciones más míticas y laureadas de la historia del automóvil como es el Grupo B.
