El Chevrolet Corvette C8 está dando mucho que hablar estos días. Si bien ya éramos conocedores desde hace tiempo del enorme cambio que daba su configuración mecánica al desplazar el motor a la parte posterior, esto también ha supuesto un cambio en su silueta, donde hasta la fecha siempre se ha caracterizado por su enorme voladizo delantero y que ahora pierde protagonismo en favor del voladizo trasero para hacer sitio para almacenar el motor.
Pero vayamos al grano: el Corvette C8 podría tener más sorpresas preparadas en un futuro relacionadas con su configuración. Fuentes de General Motors han confirmado a Autocar que el motor LT2 V8 de 6.2 litros así como la plataforma han sido diseñados con la idea de poder electrificarlos en un futuro. Es por ello que en el seno de la compañía se estarían planteando versiones con hibridación suave, versiones híbridas e incluso una variante 100% eléctrica.
En la entrevista se aprovechó también para preguntar si el sistema de hibridación suave y la introducción de un motor eléctrico podría posibilitar la tracción a las cuatro ruedas en el modelo, cosa que no parece que vaya a llevarse a término a tenor de la respuesta dada.
El propio presidente de General Motors, Mark Reuss, ha confirmado el interés de la compañía en el desarrollo de la estrategia 0-0-0: cero emisiones, cero accidentes y cero tráfico. Por tanto, toda la tecnología con la que cuenta dicho vehículo debe apoyar esa dirección. Tampoco ha pasado desapercibida otra de las preguntas respecto a la electrificación del Corvette como es una variante 100% eléctrica, a lo que respondió que «ya veremos. Permaneced atentos».
Es evidente que tarde o temprano el Corvette acabará perdiendo su motor de combustión, como sucederá en otros muchos deportivos míticos de la industria. Ahora bien, ¿será el C8 la puerta de entrada a la variante 100% eléctrica?
