Si estabas interesado en la variante acristalada del Opel Combo estás de enhorabuena, ya que su gama de motores acaba de recibir una nueva incorporación que lo hacen un modelo mucho más interesante tanto para viajar como para uso lúdico. En concreto, ha recibido el bloque 1.2 de 130 CV y 230 Nm de par de origen PSA, asociado a una caja de cambios automática de ocho velocidades.
Gracias a esta combinación, puede realizar el 0-100 km/h en 12,3 segundos, con una velocidad máxima de 186 km/h. Su consumo medio se sitúa entre los 5,3 – 5,6l/100 km que equivalen a unas emisiones de 121 – 127 g/km, algo que es posible en parte gracias a la caja de cambios que facilita unos cambios de marcha más suaves, además de apoyarse en el filtro de partículas de gasolina (GPF) de acoplamiento cerrado para facilitar la reducción de emisiones, cumpliendo por tanto con la normativa de emisiones Euro 6d.
El equipamiento de serie que encontramos con esta motorización es muy completo, contando de serie con el sistema de infoentretenimiento compatible con Android Auto y Apple CarPlay, volante multifunción de cuero calefactable, asiento del conductor ajustable en seis posiciones, elevalunas eléctricos delanteros, aire acondicionado, asistente de mantenimiento de carril, lector de señales de tráfico en tiempo real, detector de fatiga de conductor, control de crucero adaptativo, limitador de velocidad, advertencia de colisión frontal con frenada automática, entre otros. Opcionalmente podemos incluir el sistema avanzado de aparcamiento, asistente lateral y cámara panorámica de 180 grados.
Está disponible en dos versiones, la convencional de 4,40 metros de longitud y la XL con 4,75 metros. En ambos casos pueden contar tanto con cinco como siete asientos para pasajeros.
