Ahora sí… ahora no. Y ahora vuelve a ser que sí. Vaivenes a los que nos tiene acostumbrados el señor Elon Musk y que de nuevo, vuelven a ser protagonistas. La delicada situación de Tesla -que parece ya ser algo permanente- forzó a que una de las características intrínsecas de los modelos de la firma desde sus inicios como era la carga gratuita ilimitada en sus supercargadores, tuviese que ser desestimada en las nuevas adquisiciones.
Concretamente fue a partir de 2017 cuando los nuevos pedidos contarían con una capacidad de carga gratuita limitada a 400 kWh o 1.610 km de forma anuales, cobrándose todo aquello que rebasase esas cifras, a un precio interesante, eso sí.
Pues bien, transcurrido este tiempo y pese a que aún la situación no es menos preocupante en el seno de la compañía en lo que respecta a números, Tesla ha anunciado el regreso de este servicio gratuito, que vendrá incluido en los nuevos pedidos de los Tesla Model S y Model X, quedando excluido el Model 3 que es el más barato de la gama y a su vez, el más reciente, por lo que ciertamente puede ser un movimiento inteligente de cara a empujar a sus clientes a la adquición de modelos más veteranos y mucho más costosos (y por ende, rentables para la compañía). Eso sí, únicamente estará disponible mientras tengamos el coche en propiedad, ya que no será transferible en su reventa.
De hecho, mientras que las ventas del Model 3 no dejan de crecer, no sucede lo mismo con los Model S y Model X, sumando 17.650 unidades del total de 95.200 unidades de Tesla entregados en el mes de Julio.
En cualquier caso, aún tratándose claramente de una estrategia comercial para impulsar las ventas, no deja de ser curioso que se hayan decantado por este programa que ya anunciaron en su día de la mano de Musk que no era sostenible a largo plazo debido a sus niveles de producción…