Siguiendo la actualización llevada a cabo en el BMW 530e, el BMW 225xe Active Tourer ha sufrido también una renovación para adecuarlo a la última tecnología de celdas para las baterías empleada por la marca, de forma que permite aumentar su autonomía hasta un 25% bajo el ciclo WLTP.
Esto supone que además el consumo homologado se reduce en un 15%, pasando a ser ahora de entre 1,9 y 2,1l/100 km. Mantiene la misma configuración híbrida ya existente, donde encontramos el motor térmico de 1.5 litros de tres cilindros y 136 CV asociado a un motor eléctrico de 65 kW (88 CV) instalado en el eje trasero que envía la potencia a las ruedas traseras, dando como resultado que en ocasiones funciona como un sistema de tracción total, dependiendo de si funcionan los dos motores, o si funciona únicamente uno de ellos.
La potencia total resultante es de 224 CV con un par motor máximo de 385 Nm, con el que realiza el 0-100 km/h en 6,7 segundos con una velocidad máxima de 220 km/h. Su consumo medio homologado es de 1,7 a 1,9l/100 km con un rango de autonomía que va desde los 50 a los 53 km bajo ciclo WLTP, mientras que bajo ciclo NEDC, este rango puede llegar a ser de hasta 57 kilómetros.
En esta actualización, la batería pasa de los 7,7 kWh a los 10 kWh, con una capacidad neta de uso de 8.8 kWh. El tiempo de carga con un enchufe convencional es de cinco horas, mientras que con un wall box necesita de 3:15 horas. La batería continúa estando bajo los asientos traseros y no ‘roba’ capacidad de carga al maletero (que va de los 400 a los 1.350 kg), contando con la conexión a la luz ubicada entre la rueda delantera y la zona del conductor.
Las entregas del modelo comenzarán a finales del presente año.