El Mercedes-AMG One ha sido uno de los deportivos más radicales capaces de poder circular por la vía pública junto con el Aston Martin Valkyrie, sin embargo, por el momento todavía es un modelo conceptual, ya que no han logrado finalizar su desarrollo, entre otras cosas por no haber llegado todavía a la fase de homologación. Recordemos que el modelo fue presentado en el año 2017 por parte del piloto de F1 Lewis Hamilton y el jefe de Mercedes-Benz, Dieter Zetsche.
Dos años después todavía no parece que a corto plazo vaya a llegar a los concesionarios, tal y como indican desde el sitio Auto Motor Sport. Según informan, todavía habrá que esperar otros dos años adicionales para que lleguemos a ese momento, pero… ¿por qué? básicamente, porque no es nada fácil adoptar el motor de un F1 para usarlo en un vehículo de calle, más aún, con las cada vez más estrictas regulaciones europeas en materia de contaminación acústica y atmosférica.
Recordemos, por otra parte, que del Mercedes-AMG One sólo se producirán 275 ejemplares a un precio de 2,27 millones de euros por cada unidad, con toda la producción del modelo ya vendida.
Según una fuente anónima a la que han entrevistado, señala que varios ingenieros de la compañía subestimaron la tarea de poner en producción el V6 de 1.6 litros sobrealimentado del Mercedes-AMG F1 W07. A las cuestiones en materia legislativa, hay que sumar también otras limitaciones con las que cuenta un motor de F1, como es el hecho de que no se arrancan desde un motor, sino que lo hacen desde un starter externo, pero previo a eso el aceite debe calentarse. Además, hay que sumar que debido al gran régimen de giro al que trabaja, si bien su fiabilidad será más robusta que en el del modelo de competición -no van a ir todo el día al límite-, sí que es cierto que tampoco va a tener la longevidad de cualquier otro motor de un superdeportivo homologable en términos de potencia. Ya se habló en su día de que cada 50.000 kilómetros su motor requeriría de una construcción, mientras que el Valkyrie, por su parte, necesitaría de 100.000 kilómetros