El preparador suizo Dähler ha exprimido las capacidades del motor V8 de 4.4 litros que de serie entrega 530 CV y 750 Nm de par en el BMW M850i xDrive para llevarlo mucho más allá… incluso por encima del M8 Competition.
En concreto, ha conseguido dejarlo en nada menos que 636 CV y 850 Nm de par, es decir, justo por encima del M8 Competition que registra 625 CV y 750 Nm de par, y que le permite ser capaz de realizar el 0-100 km/h en tan sólo 3.2 segundos, siendo medio segundo más rápido que el M850i de serie.
Pero si no tienes el M850i xDrive pero sí otro de los motores de la Serie 8 como es el caso del 840i, también ofrecen potenciarlo desde los 340 CV y 500 Nm de par hasta los 408 CV y 610 Nm de par, mientras que el 840d son capaces de moverlo hasta los 380 CV y 800 Nm de par.
No se han limitado únicamente a potenciar su gama de motores, ya que también han puesto a nuestra disposición un catálogo de añadidos estéticos y mecánicos para poder variar ligeramente su aspecto. En este caso, encontramos un kit de muelles para bajar la altura del vehículo, un lip delantero, una suspensión roscada, llantas de 21 pulgadas CDC1 Counter con neumáticos Michelin e incluso un escape deportivo en acero inoxidable con silenciadores.
Eso sí, pese a todo esto, lo cierto es que seguirá sin llegar a ser tan especial como es un M8 Competition, donde encontramos la posibilidad de añadir el paquete M Carbon con piezas fabricadas en fibra de carbono, soportes de motor más rígidos, tracción total conectable M xDrive con diferencial activo en el eje trasero con tarado específico y la posibilidad de elegir entre los modos 4WD, 4WD Sport y 2WD, además de discos de freno específicos «M Compound» así como numerosos cambios en la suspensión específicos del modelo.
