Audi ha exprimido todavía más la autonomía del e-tron 100% eléctrico, consiguiendo una mejora que la firma la cifra en 25 km para llevarlo hasta un total de 436 kilómetros de acuerdo al ciclo de homologación WLTP. Pero… ¿qué cambios técnicos ha hecho para conseguirlo? Te lo contamos a continuación.
Según la firma, ha dotado de unos nuevos frenos al e-tron que permiten reducir el par residual de la frenada (relacionadas con las pérdidas de energías producidas por la proximidad de las pinzas de freno a los discos). Además, se ha aumentado el margen de utilización de la batería, por lo que sobre los 95 kWh totales, ahora ofrece una capacidad neta utilizable de 86,5 kWh, es decir, el 91% de su pila es útil para alargar la vida entre recargas.
También han habido mejoras en el sistema de refrigeración, necesitando menos energía para controlar la temperatura de los componentes de alto voltaje gracias a que se ha reducido el volumen de refrigerante requerido circulando en el sistema de refrigeración, por lo que la bomba de calor necesita trabajar menos. En función de la temperatura exterior, esto puede suponer un aumento de la autonomía de hasta un 10%.
Otra mejora es que el sistema de transmisión gana en eficiencia, por lo que en conducción normal, el motor del eje trasero es el encargado de mover normalmente el vehículo, y mediante una serie de optimizaciones, el motor delantero está desacoplado y desconectado casi por completo del suministro eléctrico, entrando en acción únicamente cuando el conductor requiere de mayor potencia.
Adicionalmente a estos cambios, el Audi e-tron recibe también el paquete exterior S line, formado por unas llantas de 20 pulgadas, paragolpes más prominente con entradas de aire, emblemas S Line así como suspensión neumática deportiva. En su interior encontramos umbrales en las puertas en aluminio también con el emblema S line e iluminados.