Cuando te contamos el año pasado que BMW iba a comenzar a cobrar a sus clientes una suscripción (anual o permanente) por el uso de Apple CarPlay -que ya llevaba en sus vehículos desde 2016-, ya vaticinamos que si el resto de fabricantes optaban finalmente por no cobrar a sus clientes por ellos, dicha hegemonía forzaría a BMW a tener que recular. Y finalmente, así ha sido.
La decisión que tomó BMW para comenzar a cobrar por el uso de CarPlay fue ampliamente cuestionada por sus clientes, puesto que prácticamente no hay otros fabricantes en el mercado cobrando por dicho servicio. La firma bávara se justificó en que la integración (incluyendo actualizaciones) de dicho sistema tenía unos costes para la firma que no parecía estar dispuesta a asumir.
Tras recular, ahora BMW ofrecerá a todos sus clientes Apple CarPlay de forma gratuita durante toda la vida del vehículo y que será válido en aquellos que cuenten con la última versión de ConnectedDrive 7.0. Ahora bien, aquellos que ya hayan pagado una suscripción o la tengan activa, no recibirán un reembolso, mientras que aquellos que tengan una versión antigua del ConnectedDrive sí que tendrán que pagar para poder actualizarlo y de esta forma poder acceder a Apple CarPlay.
Una decisión completamente lógica bajo nuestro punto de vista, más aún si tenemos en cuenta que Google Play y Android Auto se han convertido en estándares dentro del mercado en favor de las soluciones propietarias que ofrecía cada fabricante para competir.
