Puede que la noticia en sí suene impactante, y lo es… a medias. Porque Subaru ha anunciado que los planes que están llevando a cabo en cuanto al desarrollo de tecnologías eficientes, pasan por ampliar la gama de modelos híbridos a corto y medio plazo pero sin olvidar un proyecto definitivo, y muy ambicioso.
Subaru apuesta por una gama compuesta solo por modelos eléctricos que estará lista para mediados de la próxima década. En aproximadamente quince años, la línea de modelos de Subaru no contará con modelos gasolina, ni siquiera híbridos. El plan actual es sencillo y pasa porque todos y cada uno de los modelos únicamente se puedan adquirir con motor o motores eléctricos y un kit de baterías que, dependiendo de cómo evolucione la tecnología, será de un tipo u otro.
Para conseguir tal hazaña, un objetivo prioritario para muchas marcas ahora que Tesla ha revolucionado el mercado a nivel internacional, los retos que se plantean no son pocos. Para empezar, más allá de la autonomía y capacidades dinámicas, que a priori parece algo resuelto dado por el mero hecho de la evolución de las baterías, los sistemas de tracción total son el alma de Subaru y alcanzar las capacidades, logros y retos superados por la marca japonesa durante décadas, no será fácil.
Como apunte interesante, la tecnología actual de los modelos híbridos de Subaru pertenece fundamentalmente a Toyota, lo que se traduce en una necesidad imperiosa de aportar tecnología propia aunque ello suponga un coste y desembolso mayor, sobre todo para igualar en prestaciones, seguridad y funcionalidad off-road a los tradicionales modelos gasolina de la firma japonesa.