Justamente después de ejecutar el Brexit, Reino Unido ha anunciado que el país ha adelantado en cinco años la fecha de la prohibición de la venta de vehículos con motores de combustión, ya sean diésel, gasolina o incluso híbridos. Esto supone pasar del año 2040 inicial al año 2035.
De hecho, los planes del primer ministro Boris Johnson son todavía más ambiciosos en este ámbito, ya que pretende adelantarlo incluso antes de 2035, previa consulta a los especialistas. Si nos remontamos a los antecedentes, desde que se anunciase la prohibición por parte del gobierno británico en 2017, en primera instancia no se contemplaban los híbridos, si bien después también pasaron a ser partícipes de dicha prohibición.
En cualquier caso, a día de hoy las ventas de eléctricos en el país británico son prácticamente marginales, con tan sólo el 1.6% sobre el total del mercado. La idea es que este año se dupliquen hasta alcanzar el 3% y el que viene, hasta el 7%. Para lograr el objetivo marcado para 2035, las ventas de eléctricos deberán situarse en un tercio sobre el total en 2025 y dos tercios para 2030. De alcanzarse tan ambicioso objetivo, Reino Unido pasará a ser uno de los países a nivel mundial líderes en la transición a vehículos de cero emisiones.
Por su parte, en España la restricción continúa fijada para el año 2040 para turismos y vehículos comerciales (aunque algunas comunidades como Baleares se fijan objetivos más ambiciosos), cuya medida es idéntica a la que promueve Francia, donde también pone la frontera en el año 2040.
