Polestar, la submarca de Volvo llevará al Salón de Ginebra un interesante prototipo 100% eléctrico que supone un vistazo al futuro de la firma y un adelanto de las nuevas tecnologías que están por llevar al fabricante.
Esta berlina de cinco plazas según Polestar representa la esencia más pura de la firma y supone una clara apuesta por la sostenibilidad, donde los paneles interiores y respaldos de asientos están fabricados en materiales compuestos que permiten reducir en un 80% los residuos plásticos y en un 50% el peso, mientras que las superficies de los asientos están tejidas en 3D con un tejido derivado de botellas PET recicladas. Las alfombrillas se han creado con restos de redes de pesca recuperadas y debidamente recicladas, mientras que la parte trasera de los asientos y molduras interiores están fabricadas en un composite que permite ahorrar un 50% de peso.
El sistema de infotainment del vehículo emplea Android Automotive -no confundir con Android Auto-, y cuenta con una pantalla táctil de 15 pulgadas y un cuadro de instrumentos de 12,5 pulgadas con múltiples sensores para monitorizar el estado de fatiga y cansancio del conductor.
De vuelta a su exterior, podemos ver algunos detalles que son un guiño a los modelos de Volvo, como los faros delanteros LED con el martillo de Thor en la firma lumínica, mientras que su batalla es muy generosa, contando con 3,1 metros, algo que permite albergar unas baterías de gran tamaño en su piso a la par que ofrecer un espacioso habitáculo para viajar cómodamente cuatro ocupantes.
Polestar no nos ha hablado acerca de la potencia y características técnicas de su batería y motor, pero sí que cuenta con diversas tecnologías enfocadas a la conducción autónoma, donde en su frontal, existe una zona llamada Polestar SmartZone en la que hay dos radares, una cámara de alta definición y numerosos sensores tras un panel trasparente. La protuberancia del techo es el sensor láser LIDAR que completa todo este conjunto tecnológico.
