Probablemente al leer el titular te salten las alarmas: El Bugatti Veyron ya cuenta de serie con un escape realizado en titanio (con el objetivo de ser lo más ligero posible). Entonces… ¿cuál es la novedad en el vídeo que hoy te traemos? Que en él, se prescinden de lo que se conoce como ‘petacas’ en un lenguaje más llano o también como ‘resonadores’ que son los encargados de ayudar a mitigar el sonido del escape.
El propietario de la unidad del vídeo recientemente lo subió al banco de potencia y arrojó 1090 CV y 1.479 Nm de par al cigüeñal. No contento con estas cifras, decidió ir más allá, por lo que se puso en contacto con Ryft para diseñar, desarrollar y producir un escape en titanio personalizado. El resultado es un escape que tan sólo pesa 4 kg respecto a los 19 kg que pesa el escape de serie del modelo, y con unas expectativas de aumentar la potencia entre un 10 y un 15% a falta de poder subirlo a un banco de potencia.
En el vídeo además hacen mención a que sigue siendo legal circular con él por la calle al no prescindir de los seis catalizadores con los que cuenta de serie, algo que ahora nos despierta curiosidad respecto. ¿Cómo sonaría con un escape completamente libre? El sonido debe ser espectacular a la par que atronador, pero ya no se ha llegado ahí puesto que es una tarea mucho más laboriosa que requiere sacar el motor fuera del vano.