Ford también se suma a la hibridación suave dentro de la gama del Fiesta. Bajo el nombre de Fiesta EcoBoost Hybrid, donde se recurre a la hibridación ligera de 48V que ya conocíamos en el Puma y que le permite al Fiesta poder reducir en un 5% su consumo de combustible así como optar a la etiqueta ECO de la Direccón General de Tráfico (DGT) con las ventajas que ello supone.
Sobre la base del bloque 1.0 la firma del óvalo azul nos ofrece configuraciones con potencias de 125 y 155 CV. El sistema de hibridación ligera con el que cuenta consta de un arrancador/generador integrado impulsado por correa (BISG) que sustituye el alternador tradicional y que permite el almacenamiento y recuperación de energía perdida durante la frenada y el arranque para poder cargar una batería de 48 voltios de ion-litio.
Este sistema también puede detener el motor por debajo de 25 km/h con el pedal del embrague pisado estando por tanto asociado siempre a una transmisión manual de seis velocidades.
El BISG también es el encargado de proporcionar un par extra en la aceleración y conducción, además de ser el encargado de hacer funcionar los auxiliares eléctricos del vehículo, dando como resultado una pequeña potencia añadida a la par que una reducción de su consumo y emisiones. En el caso de la variante de 125 CV homologa un consumo de 5,0l/100 km con unas emisiones de 112 g/km de CO2 y el de 155 CV homologa el mismo consumo, pero con unas emisiones de 114 g/km de CO2.
Junto con esta novedad, Ford ha aprovechado para sumar nuevas tecnologías al modelo como alerta de tráfico cruzado con frenada automática, Ford SYNC3 Park Assist, control de crucero adaptativo con función Stop&Go. También se incorpora la nueva caja de cambios de doble embrague que llega a todos los motores excepto a los microhíbridos.