Era cuestión de tiempo y finalmente se ha logrado romper la barrera de los 500 km/h en un coche de producción. Y ha sido posible gracias al SSC Tuatara, que es en estos momentos el coche más rápido del mundo al lograr haber alcanzado los 508,73 km/h.
Esto supone batir al Bugatti Chiron que logró 490,48 km/h (si bien no marcó el récord al no cumplir los criterios establecidos, al no hacer el recorrido en ambos sentidos), por lo que oficialmente el récord estaba fijado por el Koenigsegg Agera RS con 447,19 km/h. En el caso que hoy nos ocupa, ha sido el piloto Oliver Webb que consiguió el pasado 10 de Octubre lograr este récord en un tramo de diez kilómetros de la Ruta 160, cerca de Pahrum, en el estado de Nevada. Esta velocidad lograda en el récord (508,73 km/h) es una velocidad media obtenida de las pasadas que realizó en cada sentido, una de 484,53 km/h y otra de 532,93 km/h.
No es el único récord logrado, también ha logrado otros récords en paralelo, como el de «velocidad más alta alcanzada en la vía pública» con 532,93 km/h, el «kilómetro lanzado más rápido en carretera pública» (517,16 km/h) así como la «milla lanzada más rápida en carretera pública» (503,92 km/h). Ah, y no menos importante: todo esto lo ha logrado con neumáticos
¿Qué esconde esta bestia para haber logrado semejante hazaña? Entre otras cosas, un motor V8 de 5.9 litros con 1.775 CV de potencia en caso de usar bioetanol E98 o 1.369 CV si hace uso de gasolina convencional de 91 octanos. Cuenta con 1.247 kg de peso y tan sólo se producirán 100 unidades con un precio que partirá de los 1,4 millones de euros.
