El próximo día 18 de Noviembre se desvelará la nueva generación del Subaru BRZ, que a su vez, será también el que nos haga de ‘perro guía’ respecto a lo que nos encontraremos en el Toyota GT86. Pero, a diferencia de la primera generación de ambos modelos donde han coexistido en el mercado europeo, no vamos a encontrarnos esa casuística en este salto generacional. Al menos, no por parte del BRZ.
Un representante de Subaru ha confirmado recientemente a Autocar que no tienen planeado que este nuevo BRZ. Pero esta noticia no hace más que acrecentar nuestro temor a que esto mismo suceda con el Toyota GT86, despojándonos de uno de los pocos coches ligeros, de propulsión trasera y enfocados a la diversión al volante con un precio asequible que podemos encontrar en el mercado. Recientemente también pudimos conocer la misma decisión por parte de Nissan, pero en este caso, con el modelo 400Z que no planean traer a Europa.
¿Qué motiva a Subaru a tomar esta decisión? Las multas por emisiones de CO2 en Europa, que cada vez ponen más en entredicho el futuro de este tipo de coches deportivos, al menos, en configuraciones de este tipo donde no se recurra a hibridación. Si bien es cierto que gracias a que Toyota cuenta con una flota con muchísimos más modelos híbridos podría tener menos reparos en traer el nuevo GT86 a Europa, no sucedería lo mismo en el caso de Subaru, donde su media de emisiones no juega tanto a su favor.
Malos tiempos para los petrolheads europeos, al menos, mientras dure esta transición.
