El segundo Gran Premio de Singapur no ha decepcionado en absoluto, y ha tenido una emoción constante y sonante a lo largo de toda la carrera, especialmente en la última parte.
Lewis Hamilton ha sido quien una vez más ha dominado la carrera de cabo a rabo con puño de hierro, y gracias a circunstancias de Nico Rosberg y Sebastian Vettel, el podio lo han completado Timo Glock y el español Fernando Alonso.
La sensación que ha dejado el asfalto iluminado de Marina Bay es claro entre prácticamente todos: hay que repetir.