El Tesla Model S Plaid es la versión más deportiva del Model S, que cuenta con 1.020 CV de potencia gracias a tres motores eléctricos y cuyo 0-100 km/h se completa en tan sólo 1,99 segundos con una velocidad máxima de 322 km/h. Y esta versión se acompaña no sólo de un nuevo salpicadero, sino también de un nuevo volante denominado ‘yoke’ y con una clara inspiración en el mundo de la aeronáutica, dotándole todavía de un aspecto más futurista al interior.
Pero… en ocasiones el diseño está reñido con la ergonomía y funcionalidad, como parece ser en este caso. La prestigiosa revista Consumer Report ha analizado este volante y el veredicto que ha emitido sobre él no es precisamente positivo, y ojo, porque no es el veredicto de un sólo probador, sino de un total de diez que han podido probarlo y todos coincidían en las críticas. Hablan de pérdida de agarre (debido al grosor de su aro), de la dificultad de llevar a cabo algunos giros (especialmente los más cerrados), incomodidad debido a que la posición de agarre de las manos no es la misma y en un viaje largo acaba resultando hasta doloroso, dando como resultado problemas no sólo de comodidad y funcionalidad, sino también de seguridad.
¿Cómo justifica Elon Musk su introducción y uso? Según él, permite mejorar la visualización de la pantalla panorámica que hay tras el volante cuando el sistema de conducción FSD está activo, pero más allá de eso… no ofrece nada más. De hecho, como puedes ver, los contras superan a los pros y muchos atribuyen este movimiento a una maniobra de marketing. Incluso el piloto encargado de lograr el récord del Tesla Model S Plaid en Nürburgring no quiso comentar nada al respecto del volante.