Cada vez más fabricantes están anunciando el cierre de sus líneas de I+D para motores de combustión, ante la imposibilidad de poder mantener a nivel financiero las diferentes líneas de motores de combustión (diésel, gasolina e híbridos) y en paralelo, el desarrollo de los motores eléctricos.
Pero aún pese a todo, en BMW todavía quieren seguir apostando por los motores de combustión interna, llevándole por tanto la contraria a muchos otros fabricantes. Si bien, el final en todos ellos será el mismo (al menos, en la Unión Europea): prescindir de los motores de combustión interna ya que a partir de 2035 no se podrán comercializar vehículos nuevos con este tipo de motores.
En una reciente entrevista por parte de Auto Motor und Sport a Frank Weber, director de I+D de BMW, se trataron temas relativos a los planes de la compañía para los motores de combustión interna, diésel y gasolina. Y afirmó que todavía son necesarios este tipo de motores en la firma.y que por ello, continuará desarrollando motores altamente eficientes durante los próximos años.
Lo más sorprendente, es que esa nueva línea de motores que veremos en el futuro, incluirá propulsores de seis y ocho cilindros, que obviamente cumplirán con las cada vez más estrictas normativas de emisiones. Para lograrlo, promete sustanciales rebajas de emisiones de CO2 respecto a la generación que reemplazará.
Esto hará que en muchos casos cuenten con configuraciones únicas en muchos segmentos, como el caso del BMW M5 G90 que llegará en 2024 con un propulsor V8 híbrido enchufable, algo que lo hará a todas luces mucho más apetecible que sus rivales lo que se quiere es una configuración de este tipo, que cada vez va a volverse más exclusiva si cabe entre la oferta de nuevos vehículos de altas prestaciones.
