Cuando hablamos sobre averías en el vehículo, posiblemente si nos referimos al embrague la gente se lleva las manos a la cabeza pensando en lo costoso de este tipo de problemas del motor. Sin embargo una avería en el embrague, no es siempre sinónimo de costosas reparaciones, este es el ejemplo del cable de embrague, el cual no presenta un alto coste en caso de que deje de funcionar como debe.
La función que lleva a cabo este cable es básica. Se encarga de desenganchar los discos de embrague en el momento en que el conductor pisa el pedal de embrague, para así poder permitir que las marchas cambien de manera suave durante la conducción sin dañar los discos u otras piezas.
Imagen del cable del embrague tomadas de www.recambioscoches.es
Síntomas de un cable de embrague roto
El cable está fabricado en acero, pero aún así es posible que éste se estire, se rompa o que sus puntos de anclaje presenten algún problema. Para poder reconocer el momento en que el cable de embrague presenta algún problema en su funcionalidad es importante prestar atención a los siguiente síntomas.
- Pedal duro: es posible sentir que el pedal de embrague está demasiado duro y se resiste a la presión. Si el conductor aplica demasiada presión en este caso, es posible que el cable acabe por romperse y ya no funcione en absoluto.
- Deslizamiento: Este problema consiste en el deslizamiento del engranaje a otra posición de engranaje. Por ejemplo, un coche puede empezar a desplazarse, pese a que la palanca de marchas se encuentre en posición de estacionamiento, debido a que el embrague se movió por sí mismo.
- Ausencia de cambios: Es posible que un cable roto lleve a que el sistema de embrague falle por completo, impidiendo que el vehículo se mueva cuando se intenta cambiar de marcha.
- Otros posibles síntomas: Las fugas en el cable de embrague son un síntoma definitivo de problemas. Éstas se producen en el momento en que este cable se rompe o suelta. Por otro lado, cuando el cable del embrague no es capaz de regular los discos de embrague, es habitual que el vehículo de sacuda hacia adelante o al arrancar el motor.
Sustitución del cable de embrague
Este es un trabajo relativamente sencillo y rápido de realizar.
- Retirar la tuerca que sostiene el pedal de embrague con tal de poder montarlo sin dificultad y, a continuación, retirar el pivote del cable sobre el extremo del pedal.
- Retirar las dos turcas de la funda del cable nen la cabina.
- Ahora es necesario aflojar y desenroscar la tuerca del extremo del cable de embrague que se encuentra sobre el brazo de accionamiento en la caja de transmisión.
- En este punto es posible retirar el cable antiguo sin problemas.
- El cable nuevo se coloca desde el compartimento del motor, es sujeto por tuercas pasando la punta inferior por el agujero de guía y poniendo el pivote sobre el pedal de embrague con el resorte para acabar insertando el pedal en el perno de soporte.
- Colocar la tuerca que se encarga de sostener el pedal de embrague y, posteriormente, subir el resorte hasta que enganche en el agujero de retención. Entonces se debe ajustar la tuerca del pedal de manera firme.
- A continuación el extremo del perno del cable debe pasar por el pasador y colocar la tuerca de sujeción y calibración.
- Ajustar la tuerca para que el pedal de embrague quede en posición, con un juego de unos 10 cm aproximadamente.
- Volver a instalar todo los elementos retirados para poder realizar el trabajo.
- Realizar una prueba del embrague de todas las marchas.