Mazda ha puesto al día el MX-30, su crossover eléctrico cuyas ventas no están acabando de despegar fundamentalmente debido a la limitación del tamaño de su batería que impide alcanzar unas cifras de autonomía equivalentes a las de otros competidores.
Recordemos que este modelo va dotado de una pequeña batería de 35.5 kWh que brinda una autonomía en torno a los 200 kilómetros de acuerdo al ciclo WLTP, por tanto, cabría esperar que Mazda hiciese una mejora en ese sentido (como por ejemplo, con la versión de rango extendido con motor rotativo que se espera a finales del presente año), y en cierto modo la ha hecho con motivo del Model Year 2022, pero no tal y como lo esperábamos.
El cambio más importante tiene que ver con el tiempo que necesitamos para cargar la batería, que se ha reducido desde los 36 minutos hasta los 26, una reducción de 10 minutos. Para ello, se ha aumentado la potencia máxima que el vehículo puede aceptar en corriente continua de 40 kW a 50 kW. Además, ahora admite corriente alterna normal trifásica de 11 kW.
La firma asegura que ha mejorado el sonido del motor para permitir que el conductor sepa en todo momento el par que está generando y de esta forma, poder dosificar mejor el pedal de aceleración, todo ello sin resultar disruptivo frente a otros sonidos ambientes como el sonido de rodadura o sonidos aerodinámicos.
Otra novedad tiene que ver con los nuevos colores disponibles en el interior y exterior, con un interior nuevo completamente negro con detalles en gris y blanco en la tapicería de tela y consola de corcho marrón oscuro, mientras que en su exterior ahora cuenta con nuevos colores multitono.