Toyota y Stellantis continúan reforzando su alianza con la fabricación de una nueva furgoneta de gran tamaño, cuyo responsable de producirla será Stellantis para la firma nipona y se comercializará con las insignias de Toyota. Estará destinado al mercado europeo y por ende, contará con versión eléctrica.
Está previsto que llegue al mercado a mediados del 2024 y su producción se llevará a cabo en las fábricas de Gliwice (Polonia) y Atessa (Italia).
Pero… ¿qué se esconde realmente tras este acuerdo? Evidentemente no se trata de una furgoneta de nuevo desarrollo que haya sido subcontratada en su totalidad a Stellantis, sino que se tratará de un modelo que compartirá ADN con las Peugeot Boxer, Citroën Jumper, Fiat Ducato así como Opel Movano, y que actualmente ya se ofrecen en configuración 1005 eléctrica además de numerosas configuraciones de batalla y altura de techo.
¿Qué cambios podríamos esperar respecto a los citados modelos de Stellantis? Muy superficiales, para aprovecharse de la economía a escala: pequeños retoques estéticos en su frontal (calandra delantera y paragolpes) que permitan mostrar un aspecto ligeramente diferenciado. En su interior los cambios serán todavía más sutiles.
Actualmente Toyota ya cuenta en su gama comercial con modelos como las Proace, Proace City y la Hilux, por lo que gracias a este movimiento seguirá consolidando su oferta comercial en el Viejo Continente.