Concebido con un auténtico hermano pequeño del SL de nueva generación, el próximo Mercedes SLK tiene planes para dar un giro de 180 grados respecto al roadster alemán, y desde luego no te los puedes perder.
El punto más interesante y que llega como novedad es que la variante AMG presentará un nuevo V8 de 3.6 litros que desarrollará nada más y nada menos que 470 caballos. En la otra punta, sin embargo, se presentará por primera vez en la historia del SLK un propulsor diésel.
Por el resto, seguimos en el mismo punto. Estéticamente tendrá una tendencia evolutiva hacia un estilo más clásico, similar al del SLK original. Menos aerodinámica tipo Fórmula 1 y unas líneas de diseño más cercana a las presentadas en el nuevo Clase E o próximo CLS.
Vía: Motor Authority